Cuatro pasos sencillos para dejar de autosabotearte
Siempre que nos aferramos a hábitos que no potencian nuestra vida, nos robamos capacidad para lograr nuestros sueños. Es decir, vamos disminuyendo las condiciones y aptitudes que nos apoyan para cumplir o alcanzar algo.
Un gran ladrón de capacidad es el autosabotaje, un hábito de comportamiento muy dañino que te roba energía, ilusión, entusiasmo y autoconfianza.
El autosabotaje es una fuerza profunda y silenciosa que se manifiesta en acciones inconscientes que van suicidando tus sueños y destruyendo tus más grandes anhelos; poco a poco te va incapacitando para realizar cambios importantes en tu vida, manteniéndote así en el mismo lugar.
Dos fuerzas poderosas avanzando en direcciones opuestas
Autosabotearte es decirte que harás algo y luego hacer todo lo posible para que no ocurra; suena absurdo lo sé, parecería una locura que digas que bajarás de peso, comenzarás un plan de alimentación saludable o dejarás de fumar para luego hacer todo lo contrario o encontrar mil excusas para no hacer nada.
Es un comportamiento totalmente incoherente que denota la presencia de una disparidad entre tus palabras y tus actos. Dicho de otra manera, autosabotearte muestra que existe un conflicto interno a nivel de tu mente donde cohabitan dos fuerzas muy poderosas, pero que van en direcciones opuestas.
Este conflicto se genera porque una parte de ti quiere dar el salto, pero otra parte de ti está respondiendo a otros intereses que, muy probablemente, se encuentran escondidos en un lugar muy profundo de tu ser.
Estos intereses generalmente están relacionados con el miedo al fracaso, desconfianza en tu capacidad o habilidades, frecuentes críticas destructivas hacia ti mismo, pensamientos repetitivos que cuestionan todas las decisiones que tomas, bloqueo de tus emociones para no sentir dolor, querer hacerlo todo “correctamente” o querer ganar la aceptación de tu círculo de personas más cercanas.
Superando el autosabotaje
No saber cuál es el deseo mayor al cual estás siendo fiel inconscientemente te mantiene en la repetición de actos saboteadores. Para experimentar bienestar y lograr metas, necesitas atender todas tus partes; esto significa que cada una merece ser escuchada, respetada y atendida; negarte a reconocer esa parte tuya que guarda tu deseo más profundo, pero que no ha podido salir a la luz, es favorecer el autosabotaje.
Al prestar atención a todo tu ser se acaba el comportamiento saboteador. El cambio se produce cuando sirves a la verdadera necesidad de la voz que te refrena, cuando comprendes que existe una necesidad mayor en tu interior que te detiene de lograr el cambio que anhelas.
El autosabotaje solamente se supera cuando sanamos nuestra relación con nosotros mismos, cuando nos hacemos conscientes de que somos lo suficientemente inteligentes y capaces para lograr nuestros sueños. Cuando abandonamos el rol suicida del enemigo.
Descubrir tu grandeza y permitir que se exprese
Desde mi punto de vista, el autosabotaje es la forma en la que nos atacamos a nosotros mismos para no mostrar la grandeza que nos habita. Como reza el famoso poema de Marianne Williamson, leído por Nelson Mandela en la película Invictus: “nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados, nuestro miedo más profundo es que somos excesivamente poderosos”.
De hecho, al autosabotearte ya estás empleando grandes habilidades, pues se requiere mucha creatividad para diseñar infinidad de maniobras que te alejen de lograr tu objetivo sin que tu mente consciente se dé cuenta de que lo estás haciendo.
Identificar tu motivo, ese propósito al cual estás respondiendo inconscientemente, es sumamente importante; ya que una mente en conflicto no puede funcionar correctamente. Esta idea luce muy simple de comprender, pero pocos llegan a profundizar en ella, sometiéndose a un estado de frustración constante al no poder lograr lo que desean.
Aprende a dirigir tu mente hacia un mismo objetivo
Lo que motiva tu autosabotaje se encuentra escondido dentro de ti, clamando permanentemente ser escuchado y no cesará hasta que lo hagas, el inconsciente siempre buscará proveerte de un mecanismo compensatorio para regresar al mismo punto; llevándote a gravitar en un circulo vicioso de nuevos inicios, excusas, abandonos y frustración; hasta terminas emocionalmente agotado y sin voluntad para alcanzar tus sueños.
Date cuenta de que no he hablado de talento o habilidades; me he referido en todo momento a un motivo escondido que necesita atención para que tu mente pueda estar unificada y dirigir todo su potencial hacia un mismo objetivo.
Cuatro sencillos pasos para abandonar el autosabotaje
En este momento te estarás preguntando ¿qué puedo hacer para identificar ese motivo? Lo primero es que necesitas disposición para ampliar tu pensamiento tradicional, requieres una mente receptiva y serena para aceptar nuevas ideas, necesitas pasar tiempo a solas contigo mismo, escucharte y reflexionar.
Una vez tomes la decisión de proporcionarte a ti mismo ese espacio de autosanación, te propongo realizar el siguiente ejercicio:
- Haz una lista de comportamientos saboteadores que asumes con relación a ciertos asuntos. Te daré algunos ejemplos: dietas que no inicias o no mantienes, promesas que te haces a ti mismo para dejar de fumar, para cancelar tus tarjetas de crédito o para organizarte financieramente. También sirven todas aquellas cosas que aparecen en tu lista de propósitos de año nuevo de manera recurrente como emprender un negocio, viajar o comprarte un automóvil.
- Ahora piensa en tres posibles beneficios que obtienes al mantener ese comportamiento saboteador. Te doy algunas pistas: llamar la atención de alguien que amas mostrándote dependiente o vulnerable; pensar que cuando comiences a ganar mucho dinero tendrás que cambiar tu círculo de amigos; sentir miedo al imaginarte al frente de tu propia empresa; pensar que pierdes control sobre algo; no saber cómo comunicar que no deseas asumir una determinada responsabilidad.
- En este momento debes estar diciendo ¡Eureka! Sí, existe un beneficio en autosabotear tus planes, el reconocimiento de ese beneficio es el primer gran paso para cambiarlo. Reflexiona sobre lo que acabas de descubrir; preguntándote ¿realmente logro controlar la situación asumiendo este comportamiento? Por ejemplo, ¿se acaban tus problemas financieros?, ¿vences el miedo a asumir responsabilidades? o ¿te sientes bien al condenarte a ti mismo a una vida mediocre cuando puedes tener otra mucho más próspera? Escribe tus reflexiones.
- Ahora toma 60 minutos para respirar conscientemente, meditar y pensar desde otra perspectiva. Pregúntate ¿de qué otra manera puedo alcanzar este beneficio sin tener que recurrir al autosabotaje?
Recuerda, eres hijo del Gran Arquitecto, fuiste creado a su imagen y semejanza; jugar a ser pequeño y a vivir de manera limitada no es tu función.